El proceso de feminización docente en los primeros niveles de la Enseñanza Primaria

Tuve el privilegio de realizar esta reflexión el año pasado, en la asignatura de Sociología de la Educación, la cual fue llevada a cabo por Paloma Candela. Considero que es muy importante el proceso de feminización docente y, por ello, me gustaría añadir esta entrada a mi blog.

El siguiente texto a comentar, perteneciente a la última parte del libro de Sonsoles San Román Gago (1998): Las primeras maestras. Los orígenes del proceso de feminización docente en España, abarca el tema relacionado con el desarrollo de la feminización docente en los primeros niveles de la Enseñanza Primaria.

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Todo ello comienza con los primeros indicios alcanzados por parte de la mujer en el mundo docente de nuestro país, destacando los principios de feminización de Magisterio en España. En primer lugar, cabe destacar que a partir de 1855, cuando no existían centros de formación reconocidos para maestras en nuestro país, esta profesión comenzó a resultar bastante atractiva al sector femenino. Dos años más tarde se dará paso a la publicación del texto legal más influyente en materia educativa de todo el siglo XIX, titulado del siguiente modo: “Ley de Instrucción Pública” o “Ley Moyano” (1857). Esta ley se encargó de implantar definitivamente una serie de principios, entre los que destacan: la gratuidad relativa para la enseñanza primaria, así como, la centralización, uniformidad, la enseñanza secularizada pero confesional, separación física y curricular para diferenciar ambos sexos y la incompatibilidad de este oficio con cualquier otro cargo público. También tuvo repercusiones importantes en la educación femenina ya que estableció la obligatoriedad de la enseñanza para los niños y niñas de 6 a 9 años. Además, a partir de este momento, el campo de la Educación no estará formado únicamente por maestros, sino que las maestras comenzarán a tener acceso.

Por otra parte, cabe destacar, las estadísticas realizadas dos años después de la promulgación de dicha Ley, en las cuales se resaltan datos como la elección del contrato de las mujeres en la profesión de maestras por parte de los centros privados. En esta elección, hemos de resaltar los intereses económicos (ya que una maestra ganaba menos dinero que un maestro, por lo tanto, resultaba más rentable contratar al género femenino) pero, al igual que piensa la escritora de este libro, detrás de todo ello, una de las principales razones de dicha elección, era la aceptación de los valores morales y religiosos de la época que la mujer venía asimilando, tanto dentro como fuera del hogar. A partir de este momento, comenzará a incrementarse el número de maestras, llegando a igualar al de maestros y, finalmente, estos últimos serán sobrepasados. En un primer momento, las mujeres solo ejercerían en colegios privados, pero a medida que pasase el tiempo, iban a lograr ejercer su trabajo en centros públicos. Así ha venido ocurriendo hasta nuestros días.

Entrando en el campo de mi opinión, con todo lo expuesto anteriormente, hemos podido comprobar que la feminización tuvo una gran repercusión en el campo de la Educación gracias a la Ley Moyano, con la cual las mujeres accederían al mundo laboral educativo y, finalmente, destacarían como profesionales en este campo.

Además, cabría destacar que las primeras maestras no ofrecían ningún tipo de resistencia a las condiciones de trabajo que les imponían. Es más, parece que algunas mujeres se mostraban dispuestas a trabajar sin recibir beneficios materiales a cambio, ya que ellas estaban tan acostumbradas al modelo de educación doméstica, que se sentían orgullosas de realizar este trabajo y, en algunos casos, llegaban a renunciar a otro tipo de oficio que no fuera la enseñanza. Por otro lado, el número de maestros comenzaría a descender en el campo educativo a partir de la incompatibilidad de este oficio con cualquier otro. De este modo, darían a entender que ofrecían más importancia a otras labores y, por lo tanto, el campo educativo no lo considerarían tan relevante como pudiera hacerlo la mujer.

Con toda esta serie de datos, podemos comprobar la gran importancia que posee la mujer en la Educación. Algunos investigadores han expuesto la estrecha relación existente entre el tipo de trabajo que realizan las mujeres en el ámbito educativo y la propia división del trabajo en el seno familiar. Todo ello da como resultado la muestra de que la infancia se encuentra más familiarizada con la figura de la madre. Esto da lugar a que los niños y niñas vean en la maestra una continuidad de la imagen materna y ello minimiza el sentimiento de inseguridad ocasionado por el proceso de aprendizaje, lo cual supone un mayor rendimiento académico.

Otras aportaciones significativas que nos muestran la gran importancia que posee el género femenino en la Enseñanza, es que ellas se introducen en estos estudios por vocación, en la gran mayoría de los casos. Sonsoles San Román Gago, catedrática en Sociología, nos aporta en este texto un hecho que le sorprendió bastante cuando conversó con sus alumnas y estas se mostraron realmente convencidas de haber elegido dichos estudios por vocación, individualmente, considerando que el sexo femenino posee un instinto peculiar para entender, tratar y ayudar a los/as más pequeños/as.

Para finalizar, hemos de considerar que este texto resulta relevante para darse cuenta de que el sexo femenino, al igual que el masculino, posee una gran importancia en la sociedad y no ha de ser desprestigiado en ningún momento, como fue considerado en siglos anteriores. De este modo hay que seguir inculcando sobre el resto de la sociedad (desde la infancia), el hecho de vivir en democracia y la igualdad que ha de existir entre ambos sexos.

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